El 1 de Mayo de 2014, un perro nos perseguia, creiamos que era macho por lo que le llamamos skai. No se separaba de nosotros, y se dejaba acariciar, asique decidimos llamar a la protectora. Esta decidio que llamariamos a los guardias municipales, pero antes de llamarlos, nos volvio a llamar ella y dijo que probariamos a llamarla ALMA, lo probamos y nos miro, asique estuvimos un cuarto de hora sujetandola, y acariciandola para que no se escapara, ya que era muy miedosa. Hasta que llego Geno de la protectora, se puso como una loca de felicidad al verla sin parar de mover el rabo y lamiendonos, ya que sabia que la queriamos y que la habiamos ayudado. Asique a partir de ese momento siempre que podamos iremos a ver a nuestra pequeña alma, gran mascota.
(Historia real que nos paso a unos amigos)
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